Todos sabemos que el acero inoxidable en Madrid centro tiene muchas ventajas. Pero, para los más curiosos, vamos a resumir cómo se fabrica.

Como veremos, el secreto está en el cromo, que forma una película protectora del óxido sobre la superficie del acero inoxidable en Madrid centro.

Se comienza introduciendo toneladas de chatarra de acero en una caldera. Se añaden aleaciones de cromo y níquel para proporcionar robustez y protección contra el óxido. Unos electrodos enormes calientan la mezcla hasta su fundición. Tras varias horas, la mezcla pasa a una caldera de refinado. Aquí, unas tuberías insuflan argón y oxígeno en su interior para eliminar impurezas. Esto hace que algunas se conviertan en gas y otras floten en la superficie. Una vez retiradas las impurezas, se añade chatarra, que espesa la mezcla mientras se funde y produce una reacción química que ayuda a activar el refinado.

Después sale de la caldera el acero líquido hirviendo a unos rodillos que lo guían y moldean, el resultado es un listón de acero. Se divide en trozos más cortos, barras, mediante unos sopletes.

Posteriormente, se recalientan las barras para ablandarlas. Se ha acumulado en la superficie una capa de óxido, que se retira con agua a presión sin enfriar el metal. Unos sistemas de rodillos adelgazan y estiran las piezas de acero, y ajustando la temperatura del material mediante chorros de agua se va obteniendo la forma deseada. A continuación, un ácido elimina el óxido formado desde la última limpieza. Mediante enfriamiento, se cierran los poros del metal y se procede a un último lavado. El cromo del acero se mezcla con el oxígeno del ambiente y forma la película de óxido que transforma el acero en inoxidable.

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